No se a ustedes, pero a mi la fiesta azul me dejó grandes satisfacciones. Gracias, Marcela por la invitación!
Conocí un montón de blogs que me encantaron y recibí mas visitas que nunca.
Carolina, (que ya la conocía de antes) hace poco preguntaba como preparábamos el mate. Julio, uno de los bloggeros que conocí ahora, no pregunta; la tiene clara. Y yo sigo pintando mates. (Y de paso, también mateo!)
Todo eso me hizo recordar un texto que ya publiqué; pero hace tanto, que lo voy a repetir, por que aparte me encanta. Se lo atribuyen a Lalo Mir pero pertenece a Hernan Casciari, y está en el libro "Diario de una mujer gorda" . (Que nació como blog, y ahora se presenta en teatro como "Mas respeto que soy tu madre")
Es un poco largo, pero vale la pena.
"El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.
Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed.
Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda
'¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.
Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das
tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme
cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy
caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:
'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.
Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.
Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena.
La charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir."
Y ustedes? Toman mate? Y como lo toman?
No sabes como y cuánto me encantó tus palabras sobre el mate, hasta el punto que creo que el estado te debía subencionar por dar , sin tanto discurso político las señas de identidad de un país.
ResponderEliminarTe felicito y me felicito por haberte leido, me supo a poco.
Cuanta verdad en estas palabras, de hecho estoy escribiendo tomando mate!!!! creo que debe ser algo inentendible para alguien que no es ni argentino ni uruguayo, no?
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado "oírte" hablar de ese líquido tan amigable.... en tu acento argentino, una gozada.
ResponderEliminarHe saltado de blog en blog desde la fiesta azul para encontrarte. Y ha sido una gozada!!!!
me encanta tu discursito.
Besos desde España!
No lo he probado nunca, pero me encantaría!!
ResponderEliminarMás besos
Siempre me dicen que no parezco uruguaya, porque es algo que no me gusta para nada, si bien me crié en una familia de materos, como yo les digo. Pero a pesar de lo que digo reconozco que todo lo que has dicho es muy cierto, es lo que transmite y da el mate. En mi casa suele estar el mate y sus implementos esperando a quienes vengan. Mientras ellas matean, sobre todos mis hermanas, yo acompaño con varios cafe, tes, o simplemente un refresco. No me gusta el mate pero si todo el entorno q mencionas, el compartir, charlar y no discutir. Hermosa entrada, y buen fin de semana.
ResponderEliminarAyy Lamindy!! Cuánto me ha gustado a mí también oirte, si, si, oirte hablar con tu bonito acento argentino, con esa gracia especial que teneis , de el mate y el ritual que existe alrededor . Nunca lo he probado, pero como dice Rosana , parece la bebida de la amistad, de los buenos ratos, de las confidencias...creo que debe de ser la bebida más " dulce " de el mundo.Imposible resistirse a un mate!!
ResponderEliminarUn abrazo
Una vez probé el mate, con tacita y cucharada especial...ahhh fue bonito, amargo me gusto. Espero tener otra vez esa tacita...y fijo le entro seguido al Mate! Abrazos !!
ResponderEliminarEn este preciso momento mientras leo tu blog tengo mi mate en la mano,muy buen fin de semana!.
ResponderEliminarUn beso.
soy trmenda adicta al mate, que haria yo sin mi matecito, a toda hora, con toda yerba, amarguito, con edulcorante, y con azucar con algunas amigas, pero mate siempre¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ y si hay amigos, y charla no puede faltar¡¡¡
ResponderEliminarte mando un besito y me voy a poner la pava ya¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ jajjajaja
a ese texto me lo se de memoria!!! y aun asi no me canso de leerlo!!! me encanta! me imagino a mis peques de mas grandes poniendo la pava para tomar mates solos... que hermoso!!!!!!
ResponderEliminaryo soy adicta al mate! por suerte edu (mi marido) tambien! asique toidos los dias tomo muuuuchos mates dulces!! muy dulces!! jeje y con yerba compuesta y y si es saborizada con naranjas bien! sino con burrito, o le pongo un te verde en el termo o te de frutillas para saborizar el agua...osea... hasta los mates son creativos en casa!!!!! jejeje
te dejo un beso grande
la chio
A algunas ya les pude responder, otras no me sale el mail, asi que les respondo acá.
ResponderEliminarGracias por las visitas, y las lindas palabras!
El mate es... una forma de ver la vida! Y es totalmente democretico; por eso tantas formas diferentes de tomarlo. Jajajajaa.
Cariños a todas y buen finde!
Si tienes un ratito, pasa por mi entrada del día tres que en ella te he aclarado esos términos que no entendías, perdona y gracias.
ResponderEliminarTerminé de tomar mate...yo no tomaba mate hasta que me enamoré de u compañero de estudio...y mientras preprabamso griegos y latines le cebaba mate...entonces pesé tengo que compartir el mate con él...era una manera de estar cerca...porque nunca se enteró que estaba enamorada de él....
ResponderEliminarLamindy...asi que enamorada del vidrio...yo por ahora sufriendo un enojo!!!!!
ResponderEliminarHola Mindy,primero que nada gracias por pasarte por mi blog y ¡seguirme!espero te haya gustado y pases seguido.
ResponderEliminarEste texto lo conocía y me gusta mucho,yo soy adicta al mate y a cada rato estoy preparando más y no puedo charlar con alguien sin un buen amargo de por medio,cuando era más adolescente no tomaba pero cuando entré a la facu me pegó fuerte el vicio...como sabrás es imposible llevar las largas horas de estudio sin un verdecito.
Me encantó tu blog, y haberte conocido.
Besitos con yerba, jazmin.
Ya lo había leido en unos de esos tantos mail que me llegaron este escrito, pero no lo habia disfrutado tanto como leyendolo aca, será porque no tenía mi mate al lado como lo tengo ahora. La verdad que gran verdad, en este país lo que nos une es el mate, adonde vas siempre pero siempre hay alguien tomando mate. Como siempre y a pesar de todo yo AMO este país.
ResponderEliminarGracias por esta hermosa entrada, me conmovio mucho.
Besitos y buen finde!!
Pienso que el mate debe de ser algo parecido al café de aquí, no se trata tan solo de tomarlo si no de todo que conlleva, digamos que sería el centro de muchas actividaes y momentos, como un hilo conductor fuertemente arraigado a la cultura de un pueblo.
ResponderEliminarVoy intentar probarlo.
Gracias por enseñarnoslo.
Un beso.
Ahhh, para mi un amarguito, y en lo posible con torta frita. Que me importa la dieta jaja
ResponderEliminarHolaaaaa que tal ? (:
ResponderEliminarBueno respondiendo a tu pregunta, no no tomo maté y es raro pero no es algo que me llame la atencion, será porque soy más adicta a la chocolatada jajaj :P
un beso
qué hermosas palabras!!! Tengo el gusto de compartir mates con un gran amigo, Julio, Naty y Daniel, mi marido... somos amigos a la rueda del mate, las antigüedades y la computación, de parte de Daniel... aunque tenemos gustos diversos, el mate nos une en un común denominador y por supeusto, la charla y la amistad... Tu post es genial, ahora te sigo así estamos un poco más cerca... cariños...
ResponderEliminarQué lindas palabras!!! la verdad que el mate es un gran símbolo de amistad, reencuentro, unión. Qué lindo que esto también nos una en la distancia!
ResponderEliminarHOLA MARISA!! YO NO TOMO MATE, ME ENCANTA TOMAR UN CAFECITO!! TUS MATES PINTADOS YA TE DIJE QUE ESTAN BUENISIMOS! TE DESEO UNA LINDA SEMANA MUCHOS BESOS GRA
ResponderEliminarHola Amigaza...!!! me encanta el mate amargo con un poquito de café,siempre con yerba común,eso sí!!!Sabes? las veces que he viajado al exterior siempre me acompaña...creo que preparo la bolsita del mate antes que la valija y pasea con nosotros por todos lados,aunque siempre tenemos problemas para que nos calienten el agua.Tenemos que explicarles que tiene que estar caliente pero no hervida,tenemos que enseñarles cómo se abre el termo...aunque te parezca mentira en elgunos lugares no conocen los termos por lo menos para agua caliente!!! Me llamó poderosamente la atención.
ResponderEliminarAy!!! me ha dado ganas de tomarme unos mates contigo y compartir algo de nuestras vidas!!! escribeme a mi correo y combinamos para conocernos dale?
claualoro@hotmail.com
Hola !! gracias por pasar por el blog y por tus palabras, todas súper alentadoras !! Beso grande!!
ResponderEliminarYo lo tomo como viene siempre que me convidan , lo prefiero no amargo pero tampoco muy dulce, un mate con azucar el otro no le pongo.
ResponderEliminarMe gustan como quedaron los mates pintados!
Besos♥
No se como hiciste pero diste en la tecla de las tres cuartas partes de este pais, ya sabes el mate ES amistad. Como te imaginaras tomo mate casi todo el tiempo, tengo fotos de todos mis hijos tomando mate, desde bebes!!!!voy a subirlas si puedo. El mate es tango, folklore, estudio, trabajo rondas y mas rondas de gente que solo pretende acercarse al otro sin mas animo que el de charlar y compartir...Te dejo un abrazo enorme y gracias por hacerme parte de tu post
ResponderEliminarVos sabés que yo nunca tomé cuando era joven, pero mi hijo Mathias es matero viejo!! El a los 17 años se empezó a preparar el mate solo, ahora trata de convidar a sus amigos pero los americanos no entienden una!!! jajajajaja
ResponderEliminarUltimamente, me prendo cuando Mathi matea por que es algo más que puedo compartir con él!
Con respecto a cuando éramos chicas: capaz que hasta nos cruzamos alguna vez, yo en Burzaco y vos en Adrogué, casi vecinas! Qué chico es el mundo, no?
Siempre había escuchado hablar del mate, pero nunca tan específica y emocionalmente. Creo que alguna vez lo probé, pero debieron dármelo muy amargo ;).
ResponderEliminarAhora, sabiendo cómo es la tradición le encuentro muchísimo más sentido. Muy lindo post. Un abrazo